ILUMINADOR CANDLELIGHT WARM GLOW TOO FACED

Últimamente me ha dado por los iluminadores y el Candlelight de Too Faced me llamaba la atención. Conocía el Candlelight Glow en tonos claros pero cuando vi que el año pasado se lanzaba el Candlelight Warm Glow me pareció mucho más apropiado para mi tono de piel y pasó a formar parte de mi wishlist. La semana pasada cuando fui por Sephora me acordé de preguntar por él y allí estaba así que directamente decidí traérmelo a casa ya que después de estar suspirando por él sabía que me arrepentiría si no lo hacía.

El packaging es una preciosidad. La caja de cartón es brillante y en tonos dorados. Cuando la abrimos nos encontramos el iluminador cuyo envase es plástico y contiene un espejo que ocupa todo el interior de la tapa. Grabado tiene una lámpara con velas, haciendo referencia a su nombre.

El envase contiene 10 gramos y ha sido fabricado en EEUU. La duración estimada, una vez abierto es de 10 meses, pero para este tipo de productos en polvo siempre es mayor. 

A la hora de fabricarlo, Too Faced nos indica que han utilizado tecnología avanzada de fotolitos para reflejar la luz de forma que se dulcifique el rostro y se difuminen las imperfecciones para conseguir un resultado más radiante y juvenil. La verdad es que yo no lo he probado hasta ese extremo pero me parece un iluminador muy bonito y favorecedor tanto para usar combinado como con cada uno de los tonos por separado. Yo personalmente prefiero combinarlos pero eso ya depende del resultado que busque cada persona o en cada ocasión.

Repasando la lista de componentes vemos que no contiene parabenos y que en su lugar contiene fenoxyetanol como conservante.

Su precio en Sephora es de 28€ pero con un descuento del 20% se quedó en 22,4€.